¿Qué son los Altavoces Activos?

Los altavoces activos no requieren un amplificador externo para producir sonido. En lugar de eso, tienen amplificadores integrados, lo que significa que son autosuficientes y están listos para reproducir música.

A menudo, los altavoces activos también se denominan altavoces autoamplificados, ya que necesitan estar conectados a una fuente de energía, ya sea mediante un enchufe o baterías, para funcionar. Sin embargo, en un sistema completo de altavoces activos, uno de los altavoces es el maestro (con un amplificador incorporado) y el otro es el esclavo (que se alimenta del altavoz maestro).

Entonces, ¿cómo funcionan los altavoces activos? Primero en tu cadena, tienes tu elemento fuente, desde donde reproduces música. Esta música se envía como una señal al corazón del altavoz activo: el crossover activo. Este se encarga de dividir la señal en diferentes rangos de frecuencia; a diferencia de un sistema de altavoces pasivos, opera a nivel de línea.

Dentro del crossover activo, cada banda de frecuencia de la señal se separa cuidadosamente y se envía a su propio amplificador dedicado. Estos amplificadores alimentan las unidades de control, responsables de entregar esas frecuencias específicas del sonido. Este control preciso sobre la señal permite menos distorsión y pérdida, optimizando la amplificación de potencia para cada unidad de control.

Al tener su propio amplificador incorporado, los altavoces activos proporcionan una ventaja significativa. El amplificador está diseñado y optimizado específicamente para los componentes del altavoz, asegurando que funcionen en perfecta armonía. Esto resulta en un rendimiento de audio excepcional que es difícil de igualar.

Pros y Contras de los Altavoces Activos

Pros:

• El amplificador trabaja en armonía con el resto del altavoz, evitando potenciales daños.
• Suelen tener una buena variedad de entradas, lo que los hace ideales para diferentes configuraciones y fuentes de audio.
• No necesitas comprar un amplificador externo.

Contras:

• El diseño suele ser bastante complejo, lo que los hace difíciles de solucionar, reparar o actualizar si algo falla.
• Como el amplificador y la unidad de control están integrados en un solo sistema, no puedes ajustar el sonido ni actualizar un componente como si lo puedes hacer con un sistema pasivo.
• A pesar de tener una buena variedad de entradas, generalmente solo hay una por tipo de conexión, por ejemplo, 1x RCA, 1x Óptico, 1x HDMI. En contraste, los amplificadores externos suelen ofrecer múltiples entradas para cada tipo de conexión, proporcionando más opciones de conectividad y la capacidad de conectarse a sistemas de audio más complejos.

¿Qué son los Altavoces Pasivos?

Primero, hay un componente fuente, que es el dispositivo que reproduce la música. Puede ser un reproductor de CD, un transmisor de música, un tocadiscos o incluso un ordenador o teléfono. Luego, tenemos una sección de preamplificador, que cambia entre las fuentes y controla el nivel de volumen.

Si tienes un tocadiscos, también necesitarás un previo de phono para aumentar la salida de tu cápsula a nivel de línea y ecualizar la señal antes de enviarla al circuito del preamplificador.

Ahora necesitas músculo, algo que pueda tomar la señal de nivel de línea del preamplificador y aumentarla lo suficiente para impulsar un par de altavoces: aquí entra el amplificador estéreo o de potencia. Sin embargo, este no se conecta directamente a las unidades de control de tu altavoz.

Su salida debe pasar a través de un crossover que, en un altavoz de dos vías, divide la señal en frecuencias altas (para el tweeter) y todo lo demás para la unidad de medios/graves más grande.

Si tienes un altavoz de tres vías, el crossover divide el sonido en tres partes: agudos, medios y graves. Este crossover no necesita una fuente de energía para funcionar, y en ese sentido se considera pasiva. Ese es, más o menos, el camino de la señal en una configuración de altavoces pasivos convencionales.

Ejemplos de altavoces pasivos incluyen el Dali Rubikore 2, el Bowers & Wilkins 606 S3, el KEF Q150 y el Sonus Faber Lumina I, entre muchos otros.

Pros y Contras de los Altavoces Pasivos

Pros:

• Perfectos si buscas un enfoque más práctico para tu configuración de audio.
• Te permiten elegir el tipo de amplificador externo que deseas y personalizar tu configuración.
• Suelen ser más ligeros que los altavoces activos debido a la ausencia de un amplificador.

Contras:

• Necesitas asegurarte de tener el amplificador adecuado para tu altavoz.
• No son tan prácticos como los altavoces activos.
• Los altavoces pasivos pueden requerir más espacio, ya que a veces forman parte de un sistema de alta fidelidad más grande, lo que implica múltiples unidades y un cableado más complicado.

En Cuanto a Calidad de Sonido ¿Cuál es Mejor?

Calidad de Sonido en Altavoces Activos

Los altavoces activos están diseñados para ofrecer una calidad de sonido consistente y optimizada desde el primer momento. La integración del amplificador dentro del altavoz permite una sintonización precisa, asegurando que la amplificación se adapte perfectamente a las características del altavoz. Este diseño puede resultar en un sonido equilibrado, claro y ajustado específicamente a los controladores del altavoz.

Consistencia: Los altavoces activos están diseñados para un perfil de sonido específico, lo que conduce a una calidad de sonido consistente entre diferentes unidades del mismo modelo.

DSP Integrado: Muchos altavoces activos vienen con procesamiento digital de señal (DSP) incorporado, lo que permite ajustes en tiempo real de las características del sonido, como la ecualización y la alineación temporal.

Mínima Pérdida de Señal: La conexión directa entre el amplificador y los controladores en los altavoces activos puede minimizar la pérdida de señal y la distorsión.

Calidad de Sonido en Altavoces Pasivos

La calidad de sonido de los altavoces pasivos puede rozar la perfección cuando se combinan con amplificadores y componentes externos de alta calidad. Sin embargo, depende en gran medida del amplificador elegido y de la configuración general del sistema de audio. Algunos puntos a considerar incluyen:

Selección del Amplificador: La elección del amplificador es clave. Un amplificador de alta calidad que se adapte a las especificaciones de los altavoces tiene por definición una excelente calidad de sonido.

Personalización: Los altavoces pasivos permiten a los audiófilos ajustar su sistema de sonido seleccionando componentes que se alineen con sus preferencias.

Potencial de Actualización: Los altavoces pasivos ofrecen una mayor flexibilidad para actualizar los componentes del amplificador, lo que puede mejorar la calidad del sonido con el tiempo.

Subwoofers Activos vs. Pasivos

Cuando se trata de subwoofers, el hecho de que sean pasivos o activos no es el factor determinante de su calidad. Sin embargo, los subwoofers activos son, con diferencia, los más utilizados, ya que tienen amplificadores integrados y no dependen de las limitaciones de otro receptor o amplificador. Esto los hace muy fáciles de usar con receptores de cine en casa. Todos los receptores av de home cinema vienen equipados con una o dos salidas de línea de preamplificador de subwoofer diseñadas específicamente para conectarse a un subwoofer activo.

Por otro lado, el amplificador externo necesario para funcionar con un subwoofer pasivo puede ser más caro que el propio subwoofer pasivo.

En la mayoría de los casos, resulta más rentable comprar un subwoofer potenciado en lugar de un subwoofer pasivo. Si aún así eliges la opción pasiva, la salida de preamplificador del subwoofer de un receptor av debe conectarse a la entrada de línea del amplificador externo del subwoofer, con las conexiones de los altavoces del subwoofer del amplificador externo yendo al subwoofer pasivo.

La única otra opción de conexión disponible para un subwoofer pasivo es que, si el subwoofer pasivo tiene conexiones de altavoz estándar de entrada y salida, puedes conectar las conexiones de los altavoces izquierdo y derecho de un receptor o amplificador al subwoofer pasivo y luego conectar las salidas de los altavoces izquierdo y derecho del subwoofer pasivo a tus altavoces principales frontales izquierdo y derecho.

En este tipo de configuración, el subwoofer "separa" las frecuencias bajas utilizando un crossover interno, enviando las frecuencias medias y altas a los altavoces adicionales conectados a las salidas de altavoz del subwoofer. Esto elimina la necesidad de un amplificador externo adicional para el subwoofer pasivo, pero puede poner más carga en tu receptor o amplificador debido a la demanda de salida de sonido de baja frecuencia.

Conclusión: Altavoces Activos vs. Pasivos

• Los altavoces pasivos son más fáciles de encontrar en la gama hi-fi y de alta gama.
• Los altavoces activos son populares para uso portátil, así como con altavoces WiFi y Bluetooth.
• Los altavoces pasivos ofrecen más flexibilidad en términos de crear soluciones personalizadas de altavoces/amplificación.
• Los altavoces activos son una buena opción para hogares más pequeños, por lo que se están ofreciendo más variedades hi-fi de estos.