¿Qué sistema elegir?
Vamos a hablar de los altavoces de home cinema que necesitamos para obtener un sonido de alta calidad.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que sistema es el que deseamos tener en nuestra sala, lo más habitual es un 5.1, en el cual, serían dos altavoces frontales, un altavoz central y dos altavoces traseros de surround, además de un subwoofer.
Una vez tengamos clara qué combinación queremos hacer, vamos a elegir qué altavoces pondríamos. También podríamos hacer otras combinaciones, poniendo altavoces laterales, altavoces de atmos e incluso un subwoofer más, pasando a tener combinaciones 7.1, 7.1.2 e incluso 7.2.4.
¿Cómo elegir los altavoces?
Si optamos por la combinación 5.1, que es la más habitual, vamos a guiaros sobre unos pasos que hay que seguir para obtener un sonido de alta calidad.
Nuestra recomendación es que adquiráis todo el conjunto de altavoces de golpe, para así poder disfrutar de un buen sonido y de alta calidad, y de un 5.1 desde el primer momento. Si no es así, podemos optar por adquirir primero el receptor y los altavoces frontales.
Lo primero que tendríamos que hacer es escoger qué dos altavoces frontales vamos a poner en nuestro sistema, teniendo en cuenta que estos altavoces son los encargados de reproducir la mayor parte del contenido de audio de una película, de un concierto, etcétera, junto con el central. Si adquirimos los altavoces frontales en un primer momento, debemos tener en cuenta que serán los encargados de reproducir la mayor parte del sonido, con lo cual, aconsejamos que sea una buena elección.
Si optamos por altavoces de monitor o estantería, deberíamos de acompañarlos con un subwoofer para llenar la falta de graves que éstos puedan tener. Si por el contrario optamos por altavoces de suelo o columna, podremos continuar nuestra instalación añadiendo un central y los traseros o de surround, para añadir el subwoofer más adelante.
El altavoz central también es muy importante, ya que por él saldrán los diálogos de las películas o de lo que estemos viendo en la pantalla. Aquí ten en cuenta, que sea más o menos de las mismas características que los frontales, ya que su integración con estos es primordial para obtener un sonido coherente.
Los altavoces traseros o surround, son los encargados de los segundos diálogos y de los efectos de una película, así como también de la música. Con ellos lograremos que estemos centrados en medio de la acción, a parte de escuchar sonidos provenientes de todas las partes de la sala.
El subwoofer será el encargado de reproducir las frecuencias más graves, que nos harán sentir como una auténtica sala de cine.
Esta sería una configuración habitual de un 5.1, también podríamos ampliarla con dos altavoces de efectos laterales y con altavoces DOLBY ATMOS, con lo cual, aún lograríamos más sensación de cine.
Altavoces Surround
Los altavoces DOLBY AMBOS podrían ser de encastre en el techo, situando cuatro altavoces. También hay una solución, que es poner altavoces DOLBY ATMOS encima de los dos frontales y de los dos altavoces traseros. Si los ponemos encima de los altavoces frontales y traseros, conseguiremos el efecto rebote, no será lo mismo que tenerlos en el techo, pero conseguiríamos algo muy parecido. También podríamos añadir un segundo subwoofer, depende del tamaño de la sala.
Si queréis sacar el máximo partido a vuestra sala, sería conveniente tratarla acústicamente, en próximos vídeos os enseñaremos instalaciones en nuestra propia sala, donde veréis el tratamiento acústico por el que hemos optado.
Hay que tener en cuenta que el amplificador y los altavoces deben estar hechos el uno para el otro, es decir, que el amplificador que escojamos, el receptor que tengamos en mente, sea el adecuado para el conjunto de altavoces, que tenga la potencia recomendada por el fabricante de altavoces que hayamos elegido. Asimismo, también hay que tener en cuenta la sensibilidad de éstos, a mayor sensibilidad, mayor facilidad para que nuestro receptor pueda moverlos y a menor sensibilidad, la dificultad será mayor. Por ejemplo, un altavoz que tenga una sensibilidad de 99 dB va a ser más fácil de amplificar por un amplificador con pocos vatios, que un altavoz que tenga una sensibilidad de, por ejemplo, 84 dB, así la elección puede ser más acertada.
Home cinema con altavoces empotrados
Hasta ahora hemos estado hablando de altavoces de superficie, pero también podemos hacerlo con altavoces empotrables o de encastre, desde instalaciones muy sencillas hasta muy complejas, con esto logramos una mayor integración en nuestra sala, en la decoración y en el entorno.
Otra solución también es esconderlos detrás de paneles acústicos, con lo cual, aún lograríamos un entorno más perfecto.
Importancia del sistema de visualización
Otro punto a tener en cuenta es que dispositivo de visualización vamos a utilizar, ya que los altavoces o el tamaño de estos pueden variar también. No es lo mismo utilizar un televisor de 50 o 60 pulgadas, que una pantalla de proyección de 3 metros, el sonido debe de estar acorde al tamaño de la imagen que nosotros vamos a tener en nuestra sala.